No intentemos tapar el sol con un dedo, definitivamente no funciona. Pero, por lo menos, podrían haberme avisado. Llevo años intentándolo y ahora, en un momento de lucidez, me doy cuenta de que realmente no sirve para nada y empeora las cosas. Es como esconder el polvo bajo la alfombra, todos los juguetes en el armario o los sentimientos dentro de nuestro ser. Y, claro esta, que tendrá que llegar el día en que el dedo no soporte más el sol, la alfombra no disimula el polvo, la puerta del armario no cierre y nosotros nos desahoguemos en un mar de lágrimas.
Por eso tenemos que ver él sol, no taparlo; tenemos que barrer y botar el polvo, no ocultarlo; tenemos que guardar los juguetes en los lugares apropiados y desechar los que no sirven, no amontonarlos y por último, y más importante, tenemos que hablar nuestros sentimientos (con la gente adecuada), no reprimirlos.
2 comentarios:
Ya me cansé de no hablar sobre los sentimientos, lo peor es reprimirlos y juntarlos en aquel armario con los juguetes,cuidate Carla :), te quiero y te extraño.
yo estoy bien asi, reprimiendo sentimientos no digo que este bien pero bastante daño me han hecho ya al dejarlos escapar.
saludos lela
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